lunes, 9 de marzo de 2015

La caja negra

La idea de la caja negra: infiero propiedades de un objeto, y hasta la composición del mismo, interactuando con este; produzco una acción sobre él, coloquialmente llamada "estímulo" y analizo la reacción del objeto, o "respuesta". Es fundamentalmente algo que hago externamente, no me molesto en estudiar el interior del objeto; de hecho, demanda la mínima interacción posible, por lo que es un principio austero.
No se diga más, su virtud queda a la vista. Las personas (la mayoría de ellas) han sido a lo largo de la Historia amantes de lo simple, perezosas si se quiere citar algún motivo; aunque también lo simple destaca cierta belleza, una belleza que muchas voces califican como "matemática". Pero ha habido en la Historia, y las sigue habiendo, otras personas, personas que desestiman lo simple. Estas personas captan la esencia de directos razonamientos, pero por providencias de la vida que vaya uno a saber cuáles son, prefieren lo complicado. Prefieren lo revuelto, lo confuso y enmarañado, lo "complejo". Las conexiones indistinguibles a primera vista, las profundas. Buscan el detalle. Es más, se regocijan en el detalle. Porque estas personas, si bien meticulosas, en una vuelta paradójica de los acontecimientos, aman el todo indefinido. Ante un problema, no se les vaya a plantear la idea de la caja negra; ya la superaron.
Por otro lado, el origen del proceder de las personas que tienen como vocación lo simple, y como campeón la caja negra, raya el absoluto desinterés. Al operar externamente, logran concentrarse solo en la acción y en la reacción. Con cálculos que usualmente se pueden garabatear rápidamente, terminan produciendo estimaciones sobre la composición del objeto en estudio... y acaso estimaciones sobre qué es el objeto que están estudiando, lo cual parece que no siempre es obvio desde el inicio. Por supuesto, esto siempre son solo, en última instancia, estimaciones: nunca sabrán a ciencia cierta qué es lo que están estudiando, el "qué es" definido a partir de las partes; tampoco les molestará mucho esta incerteza. Ellos propondrán modelos: objetos ficticios y completamente entendibles que servirán como equivalentes; ellos supondrán un modelo u otro, poco importará la abundancia de modelos. Serán todos equivalentes, y todos meramente simbólicos. Extrañamente así, estas personas visitan el terreno del todo indefinido. Y son, al final del día, felices. Se divirtieron midiendo magnitudes en sus pequeños experimentos, dándoles forma, poniéndolas por escrito, inscribiéndolas en la realidad; y al final del día, se jactarán de la efectividad de todo el asunto.
Yo creo que la dualidad de estos dos puntos de vista es maravillosa. Es que el enfoque de las otras personas es radicalmente opuesto al procedimiento recién descripto. Los amantes de lo complejo no dudarán en zambullirse en el sistema, en explorarlo, en conocer cada comportamiento usual así como también contadas conductas peculiares, regularidades e irregularidades. Recorrerán el interior del objeto cual buceador nada las profundidades; intentarán conocer los montoncitos de arena y los cardúmenes de peces latiendo al unísono, los tiburones solitarios y las algas ubiquas. Como en un país extranjero, pasarán buena parte de su tiempo en las grandes ciudades, intimando con los locales, enterándose de sus costumbres y probando sus comidas, llevándose alguna que otra sorpresa porque algunas veces el plato del día será insectos incomestibles. Buscarán escuchar toda la música y bailar toda la música; aunque no se engañen, a pesar de que se dejan llevar tienen un itinerario muy rígido que siguen al pie de la letra. Y en el resto de su tiempo, de vez en cuando, se aventurarán a los dominios recónditos del país, lejos de los grandes valles y hacia adentro de las espesas selvas, y aquí encontrarán lo más extraño de la extrañeza. Y lo anotarán vivazmente en su diario de viaje, ningún detalle debe quedar afuera, porque lo que se está presenciando es un fenómeno único y nuevo en el colectivo de la experiencia humana. Tamaña será su sorpresa, este acontecimiento rompe con todas las reglas establecidas y hasta desafía el sentido común. Un montón de dibujitos, descripciones y flechas perdidas también estarán en orden. Es así que, como se ve, los amantes de lo complejo hacen de su objeto de estudio un mundo, de su quehacer un oficio, y su actividad se extiende a plazos de tiempo insospechados. A ellos esto no les molesta, porque no llevan ninguna cuenta del tiempo y pierden noción del mismo. Frecuentemente, llegarán tarde a las citas, y se les hervirá el agua un buen rato o se les pasarán los fideos. Como se deduce, aunque son fundamentalmente numerólogos minuciosos, tienen una pizca de soñadores. ¡Tengan cuidado con ellos!
Pero me fui por las ramas, estaba hablando de su enfoque particular.
Espero que haya quedado clara mi digresión. Antes de continuar, permítanme contar una historia que viene al caso, muy ilustrativa. Es la historia de un conocido mío.

(inconcluso)
I only saw my grandpa once. When I was young, an old man came to my house, visited my father and told me about many marvelous things - the world, history, science, music. He gave me some cookies, and said my mother had made them for me. I never met my mother. Those were the best cookies I have ever had. Delicious. Later in my life I met a girl who made cookies very much like those I had tasted years before. They reminded me of my mother's. That girl became my wife. Eventually, I could -and had to- travel back in time. I would arrive in the past and speak to my father. I knew I would then meet my younger self. The perspective of an encounter troubled me. What should I say to him? And what shouldn't I say? Gold rule of time travel is to keep the timeline safe, everybody knows that. Funny enough my wife was ok and tried to calm me down. She made her special cookies for me. I didn't eat not even one. As I got to the past, went to my old house, talked to my father, met my younger self, told him about the marvelous things I liked, and gave him the cookies since he was hungry, I realised I was my grandfather. And no birth-paradox this time, but still very shocking.

(11/2014)
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